Dossier de Prensa
Las consultoras abren su ventanilla a la pyme
— Antonio Campos, © Diario Sur (09/10/05)
Las consultoras viven un auge motivado por las crecientes exigencias que plantea el mercado a las empresas. La demanda de las pymes da de comer a las fiemas locales, que conviven con las grandes. Pero los profesionales del sector alertan de que cualquier "chiringuito" puede colgar el cartel de consultora.
Competencia, continuo lanzamiento de productos, fuerte rotación de la plantilla, irrupción de las nuevas tecnología... Las empresas familiares no se libran del frenético ritmo del mercado y empiezan a sentirse incapaces de navegar solas en medio de esta marejada. La necesidad de expertos externos en lidiar con estos problemas ha impulsado desde finales de los 90 un boom en el sector de la consultoría, cuyos servicios estaban reservados hasta entonces a las grandes corporaciones.
En Málaga, el número de consultoras se ha incrementado un 28% desde 1999, si se hace caso a la base de datos del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, es difícil precisar el dato. "El vacío entre el concepto de asesoría y el de consultoría es enorme", afirma Enrique Fernandez, director de la consultora de recursos humanos Actua2. De esta forma, muchas gestarías y asesorías cambian de nombre para estar "a la moda".
Pero los profesionales del sector, más que preocuparse por esta proliferación de competencia, hablan de la evolución lógica de un negocio que camina hacia la madurez a pasos agigantados. La consultoría aterrizó en España a mediados de los noventa procedente de Estados Unidos. Firmas como Deloitte o Arthur Andersen evolucionaron a este segmento desde la auditoria y se centraron en las grandes organizaciones. "De ahí que el 90% del negocio esté en Madrid y Barcelona", recuerda Enrique Fernandez.
Grandes y pequeños
A finales de los noventa, el fenómeno llegó a Málaga por medio de dos vías. De un lado, las grandes firmas internacionales abrieron delegaciones en la provincia para intentar aproximarse a las empresas locales, una vez que el negocio de los gigantes estaba maduro. Así llegó Auren, con su alianza con el despacho de Elisardo Sánchez; o Pricewaterhouse Coopers. Pero, al mismo tiempo, nacía un entramado de consultoras locales. "Con la concentración del negocio en Madrid y Barcelona, en Andalucía estábamos desasistidos", afirma Enrique Fernandez. De ahí que una serie de emprendedores locales optase por fundar sus propias consultoras, pese a que, como reconoce Pedro García, socio director de Standby (especializada en recursos humanos), "en la provincia existe la máxima de que es experto todo el que viene de fuera". Pero al final se impuso otro tópico del mundo empresarial, aquel de que el mercado español es muy dado a los localismos, como recuerda Juan Francisco Pagués, consultor de Calidad y Dirección. "Muchos negocios se cierran en el boca a boca de las redes sociales", añade. Sea cierto o no, las firmas locales han encontrado su sitio.
Pero, ¿podrán mantener esta cuota ante el empuje de los gigantes del sector, cada vez mas atraídos por la pyme? "Quizá se este llegando a un momento en el que las consultoras pequeñas se tengan que unir", advierte Pagués, quien pone el ejemplo de la firma en la que trabaja. Calidad y Dirección comenzó su actividad en Valencia, especializada en las certificaciones de calidad. Mas tarde diversificó hacia la gestión y la estrategia y compró pequeñas empresas locales, como la que regentaba en Málaga el consultor Julio Nieto.
Especialización
Sin embargo, no todos se suman a esta tesis. "Al final, este negocio se basa en la confianza de nuestros clientes, por lo que cada empresa podrá defender su cuota", opina Juan J. López Delgado, socio-director de Quorum Selección, especializada en selección de personal. Otra salida son las alianzas puntuales de dos compañías como "partners". "Si tengo un cliente que necesita un servicio en el que no estoy especializado, lo derivo a otra compañía del sector", apunta Pagués, quien advierte que esta circunstancia se da especialmente cuando se tratan temas tecnológicos.
Y es que el aumento de la demanda de consultoras no se sustenta únicamente en los ramos tradicionales de este negocio - formación, dirección o recursos humanos -. En los últimos años están surgiendo firmas muy especializadas en campos cada vez más concretos: certificados de calidad, medio ambiente, subvenciones... Es el caso de Auren Elisardo Sánchez o de la malagueña Tandem en el campo del medio ambiente, el de Aertec en ingeniería o el de Novasoft en telecomunicaciones.
Una división más
Esos dos últimos ejemplos sirven para ilustrar una tendencia que es consecuencia del boom de la consultoría: las empresas ajenas a este sector que crean una división de consultoría en el área en la que son expertos. Así, Novasoft inició su actividad desarrollando "software" para terceros, pero hace seis años inauguró su división consultora, que hoy factura dos millones de euros. "Teníamos un modelo empresarial muy depurado, que funcionaba bien, por lo que nos planteamos vender esos procesos a otras empresas", explica su presidente, Francisco Barrionuevo.
La principal diferencia de Novasoft con el resto de consultoras locales es su apuesta por el sector público. Las administraciones son el principal comprador de servicios de consultoría. "Pero en estas licitaciones, no hay manera de hacerle ver a la Administración que existe una industria andaluza. Si el comprador público no entiende esto, se va a complicar el futuro de las nuevas consultoras", se lamenta Barrionuevo.