Dossier de Prensa
"Headhunting" o la caza de talentos para el mando
— Carmen L. Cueto, © La Opinión de Málaga (29/05/05)
Entre los procesos más complejos de selección de personal destaca el "fichaje" de directivos para cúpulas empresariales.
No tienen fecha. Ni plazos fijos. Se supone que la suya es una espera cualificada cuyo éxito exige paciencia y diplomacia en grados sumos porque el beneficio puede ser casi incalculable.
El "headhunting" (la caza del talento) es uno de los procesos de personal más extremos y uno de los mayores retos que puede afrontar una empresa de selección de personal directivo.
Los "headhunters", los cazatalentos, son consultores especializados en la búsqueda activa del candidato idóneo para puestos ejecutivos críticos o delicados donde una empresa se juega su buena marcha, unos objetivos a corto plazo o incluso su supervivencia.
Un alto ejecutivo capaz de asumir la dirección de una gran empresa no tiene precio y las compañías lo saben. Evidentemente son personas que ya están trabajando, ocupando puestos de responsabilidad y alcanzando en ellos óptimos resultados periodo tras periodo. La captación de estos directivos es un proceso de paciencia, investigación y motivación que puede prolongarse hasta seis meses.
Con una línea ética
Juan José López Delgado, socio director de la empresa malagueña de consultores Quorum Selección, explica que estos procesos implican "pasos" que, "en todo momento" deben estar guiados por "una estricta ética". "Es necesario trabajar con mucha seriedad y respeto en este ámbito para hacerlo de forma sostenida en el tiempo", explica López Delgado, que además matiza: "Si una persona abandona una empresa por otra es porque ésta no satisface sus aspiraciones. De todos modos, las personas en puestos directivos y creativos suelen hacer gala de una gran inquietud personal y motivación al cambio".
Los candidatos se localizan a través del análisis de las empresas con puestos directivos como el demandado, tras lo cual se produce el contacto con el posible candidato. En estos casos, la motivación personal resulta imprescindible.
El dinero no es la gran motivación
La inquietud y el reto personal pesan más. En ciertos "status" los ingresos son lo suficientemente elevados como para que la razón principal para el cambio no proceda de una oferta económica. Cambiar se debe más a un reto personal o una inquietud íntima insatisfecha.
En este sentido, la labor del cazatalentos debe ser discreta y pausada porque la presión juega en su contra. Se producen varias entrevistas conforme el sujeto muestra interés, en los encuentros se analizan las inquietudes de la persona elegida y la adecuación de sus expectativas al proyecto de la empresa demandante del puesto. Esos son los pasos que hay que seguir sin saltarse. Estos procesos de alta selección de personal son imprescindibles en sus resultados en un principio, pero el éxito supone un gran triunfo para la empresa que logra fichar al directivo de una compañía para otra.
Normalmente estos procesos llevan una garantía que pueden prolongarse hasta un año. Ello implica que si el directivo no encaja y abandona el puesto o la empresa está a disgusto con él la consultora asumirá la búsqueda de un nuevo talento.
Según datos del sector, en España existe alrededor de una veintena de compañías especializadas en brindar este servicio especializado a otras empresas en lo que constituye un fenómeno de recursos humanos relativamente creciente.