Dossier de Prensa
Conciliar trabajo y familia
— Almudena Nogués, © Diario Sur (28/10/04)
Las fórmulas van desde bonos de guardería a horarios flexibles, tiques de comida o planes de pensiones. El 15% de los empleados de la provincia se beneficia de estas facilidades.
En los tiempos que corren, las matemáticas empiezan a dejar de ser exactas. Al menos, aplicadas al entorno laboral. La ecuación a más horas en la oficina mayor productividad ya no es directamente proporcional. Las nuevas generaciones buscan empleos que respeten su tiempo libre por encima del salario; un elevado porcentaje de mujeres abandona su profesión por la rigidez del mercado de trabajo y la mayoría de las bajas registradas se deben al estrés. La enfermedad del siglo XXI reduce el rendimiento de los empleados en un 25%.
Estos síntomas han encendido la luz de alarma en muchas empresas malagueñas, que empiezan a darse cuenta de que las políticas de remuneración ya no son suficientes para lograr la satisfacción del trabajador. Contra su absentismo y falta de compromiso, la mejor arma consiste en aplicar medidas de apoyo a la conciliación de su vida familiar y profesional. Una realidad de la que ya se están beneficiando el 15% de los trabajadores de la provincia, según los datos que manejan los consultores de recursos humanos.
«Aún estamos dando los primeros pasos. Otras grandes ciudades ya nos llevan mucha ventaja en esta carrera, sin embargo, en los últimos cinco años las Empresas Familiarmente Responsables — EFR — de la provincia se han duplicado», asegura Juan José López, socio director de la consultora Quorum. «De hecho, podemos afirmar con orgullo que estamos a la cabeza de Andalucía», añade.
Cuestión de estrategia
Este nuevo esquema de organización del trabajo se está convirtiendo en un poderoso elemento de captación y fidelización de los empleados, al mismo nivel incluso que el paquete retributivo, los planes de carrera o los cursos de formación. «Su aplicación es una cuestión de estrategia, un buen cebo para atraer a los mejores talentos hacia la compañía», subraya López.
Bonos de guardería, planes de pensiones, ampliación del tiempo de lactancia, horarios flexibles, excedencias, tiques de comida, aplicaciones informáticas para facilitar el trabajo desde casa… las fórmulas conciliadoras son infinitas. «Gracias a estas medidas, los empleados ven solucionados algunos de los problemas que más le agobian a nivel familiar y, por lo tanto, acuden más motivados al trabajo», sostiene Pedro García, de la consultora de recursos humanos Standby.
A pesar de las ventajas, esta realidad aún está dando sus primeros pasos en Málaga. Mercadona es una de las empresas que ya han dado este salto cualitativo. «El otro día un cliente me dijo sorprendido: ¡Da gusto ver a vuestras 'niñas', siempre tienen una sonrisa en la boca!», ilustra el responsable local de la compañía, firmemente convencido de que cuanto más contentos estén sus empleados más van a rendir en la empresa.
Movida por esta regla de tres, la cadena de supermercados de barrio lleva años preocupándose por la faceta familiar de los 4.100 empleados que contabiliza en la provincia. Su plan de medidas sociales va desde procurar que éstos trabajen en el Mercadona más cercano a su domicilio «para evitarles desplazamientos y atascos», a pagarles el 100% del sueldo si se dan de baja o a resignarse a no abrir nunca los domingos y festivos, «para que los trabajadores puedan estar con sus familias».
«Los empleados deben sentirse a gusto para que nuestros clientes tengan una buena atención». Arturo Pousa, director de Compensación y Beneficios de Sanitas resume así la filosofía de la compañía médica. Para ello, la aseguradora prevé incluir nuevas cláusulas en el próximo convenio laboral como aumentar los días libres por nacimiento de hijos, implantar jornadas de 33 horas semanales o extender al año la excedencia por maternidad. «Queremos que los empleados tengan vida personal al margen de la oficina», destaca Pousa.
Horarios flexibles
El grupo malagueño Novasoft es otra de las empresas de la capital que ya ha apostado por la conciliación entre la vida laboral y la familiar de sus empleados. Su política de recursos humanos contempla así la flexibilidad horaria de entrada y salida, la cobertura sanitaria de una compañía médica privada o la gestión interna de viajes, de forma que la vuelta a casa se realice los viernes por la tarde para no causar molestias a los empleados.
Con el mismo objetivo de ahorrar preocupaciones a sus trabajadores, la empresa de trabajo temporal Alta Gestión les facilita un servicio de teleasistencia dirigido a familiares enfermos o mayores que pasan mucho tiempo solos. El sistema, bautizado con el nombre de Pro-amigo, les ofrece una atención personalizada y gratuita 24 horas.