Dossier de Prensa
Directivos y Sectores
— Juan José López Delgado, © Diario Sur - Suplemento de Economía (1/06/08)
Dicen que todos los caminos conducen a Roma, pero hay uno realmente interesante. Cuando una empresa necesita confiar la responsabilidad de un proyecto a un alto directivo, a menudo se enfrenta ante el dilema de fichar a un directivo que proceda de una empresa que pertenezca al mismo sector, o bien, fichar a un directivo que proceda de una empresa de un sector diferente
Dicen que todos los caminos conducen a Roma, pero hay uno realmente interesante. Cuando una empresa necesita confiar la responsabilidad de un proyecto a un alto directivo, a menudo se enfrenta ante el dilema de fichar a un directivo que proceda de una empresa que pertenezca al mismo sector, o bien, fichar a un directivo que proceda de una empresa de un sector diferente.
En el transcurso de una entrevista realizada recientemente a un alto directivo con una dilatada experiencia en empresas de reconocido prestigio, hablaba de las experiencias y conocimientos que había adquirido en su bagaje profesional. Lo cierto es que éstas cobraban una especial riqueza por el hecho de haber sido adquiridas en empresas de sectores diferentes. Ese hecho constituía el principal valor de su candidatura frente a otros candidatos que, no cambiando de sector venían repitiendo el mismo modelo de trabajo aunque no sin éxito, hay que decirlo. Por otra parte, cada cambio de sector implicaba un desafío para él y al que tenía que enfrentarse diariamente encontrando lo que justamente buscaba. Una fuente para su motivación y desarrollo profesional.
Es cierto que la idiosincrasia de un sector determina el modo de gestionar una empresa y que deben conocerse en profundidad para tener una verdadera comprensión de la misma. ¿Pero, acaso ese escollo no puede ser superado por las personas? Lo que unos ven como obstáculo otros lo ven como reto.
En su mayoría, la labor que ha realizado un directivo en empresas pertenecientes a sectores diferentes posee rasgos y elementos comunes a todas ellas. En todas ellas hay que gestionar recursos financieros, técnicos y humanos y, en definitiva, realizar el mejor aprovechamiento de los recursos que dispone la empresa para conseguir los mejores resultados.
La apuesta es doble. Por parte de la empresa y por parte del directivo. El esfuerzo es grande pero las ganancias son mayores, y no hay mejor beneficio que el que se obtiene con el esfuerzo. El directivo se esforzará por aprender más, ampliará su visión gerencial, fortalecerá su seguridad al superarse en entornos diferentes y crecerá más como profesional y como persona. La empresa, por otro lado, se beneficiará de recibir una transfusión de experiencias ajenas a su entorno y adquiridas en la trayectoria profesional del candidato, revitalizando la empresa, recibiendo el aporte de otras perspectivas, otras culturas empresariales, entornos, enfoques, políticas, estrategias, operaciones, dinámicas, procedimientos, etc. todas ellas encaminadas a una mayor eficacia organizativa.
— Juan J. López Delgado, Headhunter y Director de Quorum Selección.